El aluminio es un metal ampliamente utilizado en la fabricación de diferentes productos que utilizamos diariamente, esto debido a su versatilidad, dureza, resistencia y ligereza. Sin embargo, la extracción de este elemento es un proceso que demanda una excesiva cantidad de energía y recursos no renovables. Por ello, el reciclaje de aluminio es fundamental para evitar la explotación de recursos y energía, disminuyendo la contaminación ambiental.
Quédate con nosotros y conoce en qué consiste el reciclaje de aluminio, su importancia para el planeta y la economía circular.
¿En qué consiste el reciclaje de aluminio?
Como mencionamos anteriormente, el reciclaje del aluminio es un proceso de suma importancia, principalmente para reducir la contaminación ambiental. Por suerte, el aluminio es el metal que más se recicla, se estima que al menos un 75-80% del aluminio producido en el siglo XIX aún está circulando.
Sin embargo, actualmente la producción de aluminio primario ha ido en aumento debido a la gran demanda de diversos sectores industriales. Lo que lleva a producir aproximadamente 460.000 toneladas anuales, de las cuales solo se recicla un 60%. Teniendo estos en cuenta, conozcamos un poco de cómo se recicla el aluminio:
Recolección
El reciclaje del aluminio inicia con su recolección, en este paso se recolectan los productos que están fabricados con este material o que lo contengan. El aluminio se puede encontrar en prácticamente cualquier artículo u objeto, como por ejemplo, latas de bebidas, envases de alimento, papel aluminio, puertas, vehículos, entre otros.
Separación
Una vez se hayan recolectado los materiales con aluminio, estos deberán pasar por un proceso de separación, donde se quitan otros materiales, como plásticos, vidrio o papel. Es un proceso que se realiza específicamente en centros de reciclaje autorizados, como en Reciclajes López, pues cuentan con los conocimientos y maquinaria para todo el proceso de reciclaje del aluminio.
Triturado y procesamiento
Posteriormente, el aluminio se tritura en trozos más pequeños que facilitan el proceso de fundición. Este proceso es importante para eliminar las impurezas o residuos que hayan quedado en el metal y pasarlo a estado líquido, para ello se usan hornos especiales a más de 700 °C.
Refinado y moldeado
El aluminio no queda completamente libre de impurezas, por lo que debe pasar por otras técnicas de refinado y filtración, con el fin de eliminar por completo impurezas metálicas y no metálicas. Luego de esto, el aluminio fundido se vierte en moldes para crear láminas o lingotes de aluminio.
Fabricación de nuevos productos
Estos lingotes o láminas de aluminio son utilizados por los diferentes sectores industriales para la fabricación de nuevos productos.
Lo positivo del aluminio, es que puede reciclarse infinidad de veces, ya que no pierde sus propiedades en los diferentes procesos, por lo que posee las mismas propiedades que el aluminio virgen. Permitiendo su uso en las mismas aplicaciones, como latas de bebidas, ollas, sartenes, papel de aluminio, techos, entre otros.
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Por último, queremos agregar que es de suma importancia fomentar las prácticas de reciclaje de aluminio y cualquier otro material. Debemos tomar conciencia y actuar para cuidar el medio ambiente y lo que en él habita.