Es común conocer sobre el reciclaje de metales tales como aluminio, acero, cobre, plomo y demás. Sin embargo, poco se habla sobre los metales más raros en el reciclaje, aquellos elementos metálicos que escasean en la corteza terrestre, pero que tienen muchísima importancia para la fabricación de nuevas tecnologías en diferentes áreas. Así mismo, es importante conocerlos y reciclarlos correctamente para reducir los impactos ambientales asociados con su extracción. ¡Comencemos!
¿Cuáles son los metales más raros en el reciclaje?
Entre los metales más raros en el reciclaje encontramos el rutenio, el iridio y el rodio, los cuales tienen precios elevados por su escasez en la corteza terrestre y grandes propiedades anticorrosivas, alta resistencia al calor y poca reactividad al combinarse con otros metales.
Antes de comenzar, es importante mencionar que estos metales son de suma importancia en diferentes aplicaciones tecnológicas y científicas. Por lo que, debido a su escasez y el impacto ambiental que genera su extracción, es de suma importancia su correcto reciclaje. Teniendo esto en cuenta, pasemos a conocer cuáles son los metales más raros en el reciclaje.
Rutenio (Ruthenium)
El rutenio es un elemento metálico químico que tiene como símbolo en la tabla periódica de los elementos Ru. Se trata de un metal de transición ferroso poco abundante en la corteza terrestre, pertenece al grupo del platino. Por lo general se produce como subproducto de la minería del platino y paladio.
El rutenio es un material duro, blanco plateado, muy resistente a la corrosión y al desgaste, dentro del grupo del platino se caracteriza por contar con un punto de fusión alto y poca reacción con otros elementos.
En cuanto a sus aplicaciones, la mayor parte de su producción se utiliza para la fabricación de contactos eléctricos resistentes al desgaste, aleaciones para endurecer a otros metales, catalizador químico para la industria petroquímica y la producción de amoniaco. También tiene aplicaciones en la industria electrónica para la elaboración de discos duros.
Iridio (Iridium)
El iridio es un metal sumamente escaso, se puede encontrar en minerales como el platino y níquel; sin embargo, se puede encontrar más en los meteoritos que en la corteza terrestre. Se caracteriza por ser uno de los metales más densos, resistentes a la corrosión y a las altas temperaturas, empleándose para la fabricación de equipos científicos y contactos eléctricos. Así como también en aleaciones con otros metales para aumentar su resistencia y durabilidad, fabricación de implantes quirúrgicos y equipos de radioterapia, entre otros.
Al ser un material con tales propiedades de densidad y resistencia al calor, es de suma importancia en la industria aeroespacial, para la fabricación de motores de cohetes. Su valor por onza es de aproximadamente 6.000 €; es decir, tres veces mayor que el oro.
Debido a todo lo anterior, el reciclaje de iridio es fundamental al ser un metal raro y escaso, sumándole la importancia industria electrónica, industria aeroespacial y en la medicina.
Rodio (Rhodium)
El rodio es un metal del grupo del platino, es poco abundante y se caracteriza por un brillo plateado. Es uno de los metales más duros y densos encontrados en la corteza terrestre, por lo que tiene propiedades anticorrosivas y alta resistencia al calor. Este se encuentra principalmente en los depósitos de platino ubicados en Canadá, Rusia y Sudáfrica. En cuanto a las aplicaciones del rodio, se centra mayormente en la industria automotriz para las fabricaciones de convertidores católicos. Pero también se utiliza en la industria química, joyería de alta gama e industria de la óptica. Su precio se encuentra actualmente en alrededor de medio millón de euros el kilo.
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