Para poder establecer y concluir cuáles son las diferencias entre metales ferrosos y no ferrosos, tenemos que conocer qué implican cada uno de ellos, cuáles son las características que los definen y cuáles son los principales tipos de cada uno.
En general, tendemos a englobar bajo el término ‘metal’ todo aquello que muestra un lustre brillante, sin pararnos a observar las grandes diferencias que existen entre los distintos tipos.
En este sentido, nos vemos casi obligados a explicar y analizar las principales diferencias entre metales ferrosos y no ferrosos y a dar algunos de los ejemplos más significativos de cada tipo.
Pero antes de descubrir estas diferencias, vamos a explicar en qué consisten los metales ferrosos y los metales no ferrosos.
Principales diferencias entre metales ferrosos y no ferrosos
Metales ferrosos
Para poder establecer cuáles son las diferencias entre metales ferrosos y no ferrosos, primero tenemos que explicar qué son los materiales ferrosos.
Podemos definir como metales ferrosos todos aquellos metales que contienen una amplia presencia de hierro en su composición. El hierro es un elemento químico que constituye un 5% de la corteza terrestre, posicionándose como segundo metal más abundante del planeta.
Por lo general, no se encuentra presente en estado puro, sino en combinación con otros elementos como la magnetita, la siderita o la hematita.
Los principales usos de los metales ferrosos residen en aplicaciones donde la resistencia es el punto clave principal. Se caracterizan por su maleabilidad, su gran conducción del calor y la electricidad y su posibilidad de ser reutilizados a partir de su fundición y nueva forja.
También destacan por su alta respuesta ante las fuerzas magnéticas, es decir, tiene un elevado nivel de ferromagnetismo. Esto facilita la separación de metales ferrosos y no ferrosos a partir de procedimientos de separación magnética.
En el sector industrial, la presencia de materiales ferrosos es muy elevada debido a su precio relativamente bajo y a su gran capacidad de aleación con otros metales para ganar nuevos atributos y mejorar todas sus propiedades. Constituyen entre el 1% y el 2% del total de la basura doméstica.
El principal inconveniente que presentan los metales ferrosos es que pueden oxidarse al entrar en contacto con el oxígeno del aire o con el agua, provocando una degradación del metal que puede provocar, incluso, su rotura permanente.
Tipos de metales ferrosos
En función de los elementos que se encuentren presentes en su composición, los metales ferrosos pueden ser:
- Hierro puro y hierro dulce. Son aleaciones de hierro con pequeñas cantidades de carbono.
- Aceros. Se tratan de aleaciones de hierro con otros materiales, como el carbono y el silicio, en los que el hierro nunca excede del 2% del contenido.
- Fundiciones. Son aleaciones de hierro y carbono u otro tipo de material en una medida superior al 2% del total.
Metales no ferrosos
Los metales no ferrosos son todos aquellos metales y aleaciones que no contienen hierro en su composición.
Algunas de las propiedades que caracterizan a los metales no ferrosos son su baja resistencia a la tensión y su baja dureza. Sin embargo, presentan una alta resistencia a la corrosión.
Su precio es superior respecto a los metales ferrosos pero, gracias al aumento de su demanda y a las nuevas técnicas de extracción y refinamiento, se han logrado abaratar considerablemente los costes.
Los principales usos de los metales no ferrosos se concentran en la industria y en la manufactura.
Tipos de metales no ferrosos
En función del tipo de metal o de la aleación de la que se trate, destacan los siguientes metales no ferrosos:
- Metales preciosos, como el oro, la plata o el platino.
- Cobre y sus aleaciones, por ejemplo con el latón.
- Níquel
- Titanio
- Aluminio
- Estaño
- Plomo
- Zinc
Ahora que ya conocemos las principales propiedades y los usos que se les da a cada uno de ellos, podemos establecer dónde residen las principales diferencias entre metales ferrosos y no ferrosos.
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¿Qué son los metales ferrosos y no ferrosos?
Los metales ferrosos son aquellos que contienen hierro en su composición, mientras que los metales no ferrosos son aquellos que no contienen hierro.
¿Qué propiedades tienen los metales ferrosos?
Los metales ferrosos son duros, resistentes, magnéticos y se oxidan con facilidad.
¿Qué propiedades tienen los metales no ferrosos?
Los metales no ferrosos son ligeros, resistentes a la corrosión, no magnéticos y tienen un brillo característico.
¿Cuáles son algunos ejemplos de metales ferrosos?
Algunos ejemplos de metales ferrosos son el acero, el hierro fundido y la chapa de hierro.
¿Cuáles son algunos ejemplos de metales no ferrosos?
Algunos ejemplos de metales no ferrosos son el aluminio, el cobre, el plomo y el zinc.